La nueva serie de Star Wars estrenó el último capítulo de su primera temporada, dejando la mesa servida para el próximo gran evento en este universo de ‘Una Galaxia muy muy lejana’.
Se terminó. Después de seis semanas estrenando nuevos episodios, la serie de Ahsoka dio por terminada su primera temporada, que deja un final abierto y con mcuha proyección para los próximos eventos en el Universo de Star Wars, pues traen de vuelta en gloria y majestad a uno de los villanos más queridos del viejo canon.
En primera instancia, la serie de Ahsoka nos trae de vuelta los combates de sables de luz que tanto han caracterizado a la saga. Al puro estilo de “La Fortaleza escondida” de Akira Kurosawa, que terminó influenciando al lanzamiento de la primera entrega de Star Wars (Una Nueva Esperanza).
Sin embargo, el elemento que se roba la película terminan siendo dos aspectos con vistas al futuro de la saga. Por un lado tenemos las estatuas del padre y los hijos de Mortis, introducidos en Clone Wars, que indudablemente representarían una gran subtrama para la historia. Habrá que esperar la forma en que se desarrollarán estos eventos, teniendo en cuenta el fallecimiento Ray Stevenson.
Por último, destacamos la proyección a futuro y la forma en que puede expandir el universo actual de Star Wars, ya que con el retorno del Gran Almirate Thrawn a la galaxia conocida, tendremos un antagonista de peso para los siguientes eventos la saga, ya que esta serie es contemporánea a The Mandalorian y The Book Of Boba Fett y hay informaciones de que el objetivo de Lucas Films sería culminar todos estos arcos con una película. ¿El Heredero del Imperio? Ya lo veremos.
